Exprés como un tren de medianoche

Exprés como un beso robado

Exprés como un café en los bares de San Telmo

Exprés como el aire del recreo en la secundaria...


jueves, 19 de agosto de 2010

Un mundo de magia y superstición


El diablo en la botella

En el segundo trimestre leímos El diablo en la botella,(título original en inglés: The Bottle Imp) , un cuento del escritor escocés Robert Louis Stevenson publicado por primera vez en 1893.

Aquí les contamos el  argumento:
    Esta atrapante  libro cuenta la historia de Keawe,  un marinero que reside en  Hawai; en un viaje a San Francisco ve las hermosas casas que están frente al mar y anhela algún dia tener una igual; en estas meditaciones llega al frente de una hermosa casa dentro de la cual se encuentra un enigmático caballero que parece triste quien al chocar con la mirada curiosa de Keawe lo invita a pasar, le muestra la casa y entre cuarto y cuarto le cuenta la historia del diablo de la botella: cuando Satanás trajo la botella a la tierra quien se la compró le dio varios millones de dólares por ella y entre venta y venta ha ido disminuyendo su valor puesto que nadie podía pagar su alto precio. El caballero le ofrece a Keawe la botella por 50 dólares y él cree que es una broma. El caballero le explica que si el hombre que la posea muere antes de venderla, arderá en el fuego del infierno eternamente. Keawe se la compra por los 50 dólares y el caballero desaparece de la vista de Keawe. Mientras va meditando  llega a su barco donde lo espera su compañero Lopaka y Keawe le cuenta la historia. Al escuchar Lopaka le dice que si es cierto, le compra la botella pero que primero necesita una prueba y le pide a Keawe que formule su deseo. Él, por supuesto, pide la casa de sus sueños.Su deseo le es concedido, pero a un costo: Su tío y su primo mueren en un accidente, lo cual lo deja como el heredero de una gran fortuna. Así llega donde un arquitecto que, entre sus bocetos, tenia la casa que Keawe tenia en su mente. Entre asustado y sorprendido mandó a construir la casa y al terminar, quedó maravillado con su casa resplandeciente. Lopaka cumplió su promesa y le compró la botella, no sin antes pedirle un último favor: quería ver al diablo de la botella y Keawe formuló el deseo. Ambos quedaron estupefactos cuando lo vieron, pero aun así Lopaka se llevó la botella. Después de un tiempo, Keawe siguió su vida normal, hasta que en un atardecer conoció a Kokua, una hermosa mujer de la cual se enamoró y a quien le propuso matrimonio y se sintió inmensamente feliz. Antes de la boda, Keawe se dio cuenta de que padecía de Lepra y en su desesperación se acordó del diablo de la botella y comenzó a buscar a su amigo para comprársela, pues amaba demasiado a Kokua. Así empieza su largo viaje y va encontrando en su camino a los demás que la compraron. Así llega hasta la ultima persona que la compró y le pide que se la venda. El hombre estupefacto se la vende no sin antes advertirle que sólo le costará dos centavos; Keawe no lo piensa dos veces y la compra, sana su lepra y se casa con Kokua, pero sufre una terrible tortura al pensar que arderá en el infierno por siempre. Kokua se da cuenta de que, aunque tienen todo para ser felices su esposo es infeliz y entre conversaciones y suspiros él le cuenta la verdad del diablo de la botella. Ella  le explica que existe una moneda en Francia que vale 5 céntimos de un centavo, por ende, podría venderla a otra persona y así quedaría librado. Siendo así, inician su viaje a Papeete, una isla francesa muy concurrida; allí empiezan a relacionarse con las personas de la isla y entrando en confianza les intentan vender la botella a lo que nadie accede. Perdiendo toda esperanza y en un intento por salvar a su marido Kokua envía a un anciano a comprar la botella por 2 céntimos y Keawe si pensarlo dos veces se la vende sin saber que fue su amada Kokua quien compró la botella. Cierto dia que llega de una fiesta y entra silenciosamente a la casa encuentra a Kokua absorta mirando la botella y entiende su sufrimiento. Cuando sale de la casa se encuentra con uno de sus compañeros de fiesta, un viejo contramaestre bribón y ladino que lo esperaba fuera de la casa y le cuenta la historia del diablo de la botella y la desventura de su mujer y le pide que vaya donde ella y le compre la botella; acto seguido el contramaestre hace lo que le pide y, cuando regresa, Keawe le pide la botella. El contramaestre, quien ya había pedido un deseo y comprobado la veracidad de la historia se niega a darle la botella; Keawe, incrédulo, le dice que si se queda con la botella su alma arderá en el infierno para siempre, a lo que el viejo bribón le responde que de todas formas iría para ese lugar cuando muriera por la mala vida que había llevado. Keawe lo ve desaparecer por el sendero y él, feliz, corre a reunirse con su amada Kokua.Por fin son felices en su hermosa casa resplandeciente a orillas del mar.

Éste es un enlace para leer el  texto completo:
 EL DIABLO EN LA BOTELLA

1 comentario:

  1. Juan Manuel y Francisco20 de agosto de 2010, 8:53

    Este libro fue el que mas nos gusto,fue el màs entretenido de todos.
    Se lo recomendamos para que lo lean

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